Un falso diagnóstico

El mes pasado hablamos en el blog de la displasia de cadera de Toth. Le pusimos en tratamiento con Cosequin (un mes y medio, a 55 euros el bote de pastillas) y anti-inflamatorios (una semana de tramiento). Pues resultó que al acabar el tratamiento no habia mejoria, todo lo contrario. Asi que decidimos adelantar la analitica general de Toth de Enero a Octubre, y menos mal. Ha dado positivo en leishmania, una enfermedad que no tiene cura pero que no le ha afectado a ningún órgano interno, que es donde machaca al animal y termina por matarlo. Así que lo hemos pillado a tiempo y ya está en tratamiento, al cual ha reaccionado estupendamente, está más alegre, más lustroso, más vivo, con menos caída de pelo y caspa (casi nada), y lo mejor de todo... no cojea absolutamente nada y hasta se sienta perfectamente a pedir comida con la pata, cosa que antes era ya imposible. El caso es que la leishmania provoca artritis en las articulaciones del animal, el ataque es generalizado y les provoca un dolor en todo el cuerpo que los ralentiza muchísimo. La opinión del veterinario es que la leishmania le provocaba la cojera, y nos ha dicho que cuando debía continuar con el tratamiento de Cosequin, el mes que viene, que pare y no tome nada. Bastantes medicinas toma ya con el tratamiento para controlar la leishmania como para encima llenarle el hígado de pastillas inútilmente. Estamos esperanzados porque el perro ha revivido una barbaridad, y porque la detección del virus ha sido temprana y no tiene afectados los órganos. Su respuesta al tratamiento está siendo fabulosa, no tiene efectos secundarios descritos en el prospecto (ni vómitos, ni nauseas, ni diarreas ni nada), se le ve mucho mas contento y en resumen... ha revivido como el animal alegre que era hace unos meses. Esto demuestra que el diagnostico de ciertas enfermedades no es tan sencillo como parece, no tenemos nada que reprochar al veterinario especialista que le diagnostico la displasia porque seguramente tenga razón y sea algo de nacimiento, pero no le afecta para nada y el dolor lo provocaba otra enfermedad también de muy difícil diagnostico a pesar de las analíticas de sangre tan completas que se hacen hoy en día en los laboratorios veterinarios. Toth está de nuevo muy alegre, juguetón y está hecho un ladrón de pan otra vez, como en sus mejores tiempos.