Bendito sea el disparo continuo

Parafraseando a Fernando Trueba al recibir el Oscar de la Academia a la mejor película extranjera ("No creo en Dios, pero creo en Billy Wilder. Gracias, Billy Wilder"), no hay mayor verdad que la del Disparo continuo. No creo en Dios, pero creo en el Disparo continuo, bendito sea para el mundo de la fotografía digital y la nitidez de la imagen. De no ser por él, cazar a Misi en mitad de sus constantes movimientos con esta nitidez sería impensable.