miércoles, diciembre 05, 2007

Echo de menos a Cebrián

Hace un mes y medio que nuestro amigo y camarada Juan Antonio Cebrián cruzó las puertas del Valhalla, y esta noche he vuelto a escuchar su último programa y a echarle de menos. Es una sensación de vacío igual que si le hubiera conocido en persona, cosa que ya no podrá ser. Pero fueron muchos años de trasnochar con sus historias de misterio, pasajes y aventuras, de seguir su mítico programa de radio, se llamara como se llamase. Soy un oyente perteneciente a lo que él llamaba "la vieja guardia", de los viejos oyentes de la época del Turno de noche. Le he seguido, con altibajos, desde hace unos 10 años. Su labor divulgativa fue inspiradora para mí, le debo mucho de mi bagaje cultural, histórico y humano. Un abrazo fuerte allá donde te encuentres, "encantado y feliz como una lombriz".

No hay comentarios: